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PREVENCIÓN EN LA ESCUELA

DIFERENCIA ENTRE VIOLENCIA Y ACOSO ESCOLAR

DIFERENCIA ENTRE VIOLENCIA Y ACOSO ESCOLAR

Según define I. Iborra y A. Serrano :
- VIOLENCIA ESCOLAR: es cualquier tipo de violencia que se da en los centros escolares, ya sea dirigida al alumnado, al profesorado o a los objetos del centro. Dicha violencia puede ser puntual u ocasional. Dando lugar a diferentes categorías de violencia escolar, como pueden ser: maltrato físico, maltrato emocional, negligencia, abuso sexual, maltrato económico y vandalismo.
- ACOSO ESCOLAR: es la forma más extrema de la violencia escolar por sus consecuencias y su duración en el tiempo. Se basa en el maltrato psicológico, físico y emocional sufrido en el ámbito escolar. Mediante el cual, el agresor pretende intimidar, reducir, someter, aplanar, amedrentar y gastar emocional e intelectualmente a la víctima, con el fin de dominar, someter, agredir y destruir a los demás, obteniendo así el reconocimiento y la atención, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menos precio de otros.
 
En definitiva, destacar como diferencias:
*      El acoso escolar es entre iguales (alumnos).
*      La violencia escolar puede ser a alumnos, profesores u objetos del centro.
*      El acoso escolar es repetitivo, generalmente hasta que la victima reacciona.
*      La violencia escolar puede ser algo puntual.
 
 

Según se nos indica en la página: http://es.wikipedia.org/wiki/Acoso_escolar:
El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o, incluso, por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.

El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.

El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.[1]

Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.

Los profesores Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate han descrito hasta 8 modalidades de acoso escolar, con la siguiente incidencia entre las víctimas.[2]

  1. Bloqueo social (29,3%)
  2. Hostigamiento (20,9%)
  3. Manipulación (19,9%)
  4. Coacciones (17,4%)
  5. Exclusión social (16,0%)
  6. Agresiones (13,0%)
  7. Amenazas (9,1%)
Intimidación (14,2%)

EL “SCHOOL BULLYING” O MALTRATO ENTRE IGUALES:

  Como pudimos ver en la introducción, la tradición de las investigaciones sobre la violencia escolar en Europa empezó con los estudios sobre el “school bullying” de Dan Olweus y también Erving Roland, quien llevo a cabo la primera investigación con él (Olweus & Roland, 1973). En España, fue traducido el cuestionario y adaptado al contexto nacional por Ortega (Cerezo & Esteban, 1992; Defensor del Pueblo, 2000; Fernández & Quevedo, 1989; Ortega, 1997; Ortega, Del Rey, & Mora-Merchán, 2001). El estudio del fenómeno fue iniciado en los años setenta en Escandinavia y particularmente en Noruega (Olweus, 1978). Se puede afirmar que el cuestionario Olweus (Olweus, 1989) ha sido el instrumento de medida más utilizado para conocer la prevalencia de la victimización por parte de compañeros en el medio escolar. El concepto no tiene traducción literal en los idiomas derivados del latín, sólo encontramos expresiones que logran aproximarse a la expresión inglesa. Así, Ortega utiliza el término. Otra definición más reciente fue diseñada por Olweus (1999), teniendo mucho más en cuenta las formas más escondidas del fenómeno:  “Decimos que un alumno está siendo intimidado cuando otro estudiante o grupo de estudiantes: dice cosas mezquinas o desagradables, se ríe de él o ella o le llama por nombres molestos e hirientes. Le ignora completamente, le excluye de su grupo de amigos o le retira de actividades a propósito. Golpea, patea y empuja, o le amenaza. Cuenta mentiras o falsos rumores sobre él o ella, le envía notas hirientes y trata de convencer a los demás para que no se relacionen con él o ella. Y cosas de este estilo. Si esto ocurre frecuentemente, es difícil para el estudiante que está siendo intimidado defenderse por sí mismo. También es acoso cuando un estudiante está siendo molestado repetidamente de forma negativa y dañina. Pero no consideramos acoso cuando alguien se mete con otro de forma amistosa o como un juego. Tampoco es acoso cuando dos estudiantes de la misma fuerza discuten o pelean” 

 

 

 

 (Ortega & Mora-Merchan, 2000: 89). Como consecuencia, en el marco de este curso utilizaremos los términos ingleses. Olweus define el “maltrato entre alumnos” o “bullismo school bullying” así: “Decimos que un alumno está siendo intimidado cuando otro estudiante, o grupo de estudiantes, dice cosas desagradables, se ríe de él o ella. También es acoso cuando un estudiante es golpeado, pegado, amenazado o encerrado en una habitación y todo tipo de acciones de esa índole. Estas cosas pueden tener lugar frecuentemente, y es difícil para el estudiante intimidado defenderse por sí mismo. También es acoso cuando un estudiante es molestado repetidamente de forma negativa. Pero no es bullying cuando dos estudiantes de la misma fuerza discuten o pelean”. 

 

 

 

 

VIOLENCIA ESCOLAR:

Los especialistas advierten que la violencia escolar hace referencia a actos concretos de violencia y comportamientos agresivos, la cuestión necesita una reflexión, ya que lo que es interpretado como violencia para alguien puede no serlo para otros.

 Dubet (1998) subraya que no podemos comprender la violencia escolar si no consideramos que los alumnos sufran una violencia por parte de la escuela. La violencia escolar no se reduce a la expresión de delincuencia juvenil por parte de jóvenes en rebelión, responde también a violencias del sistema escolar que puede resultar en lo que denomina una violencia anti-escolar.

El estudio de Alice Miller (1990) muestra como la violencia sistemática educativa es negada por los sujetos, pues son inconscientes de su existencia y se defienden insistiendo que nunca han tenido un enfrentamiento o conflicto con el alumnado.

 Sin embargo, aunque siga teniendo gran influencia el tema de las violencias simbólicas o estructurales (Sanmartin, 1999), hoy en día se refiere al problema de la violencia escolar como “la violencia en la escuela”, que tiene la ventaja de ampliar el fenómeno a la violencia entre alumnos y profesores e incluso entre los apoderados y los diferentes actores de la comunidad escolar. La perspectiva dominante actual prioriza las relaciones interpersonales en la violencia. 

 La violencia escolar ha sido aproximada por distintos enfoques, y uno de los conceptos pioneros en el estudio científico del fenómeno es el del school bullyingo maltrato entre escolares.

 

Esta definición amplia pone énfasis en las consecuencias de la violencia, es decir, los daños físicos, psicológicos y materiales. Además, no resalta la intención de dañar como característica clave del problema.

 

 

Una definición más precisa fue propuesta por Hurrelmann en Alemania, ya que abarca los daños a propiedad y vandalismo:“La violencia en las escuelas es cualquier actividad o acto que resultaría en lesiones, daños psicológicos a individuos o la intención de dañar la propiedad de otros en el ámbito escolar” (Hurrelmann, 1990: 365).